El éxito de una plantación de alta densidad no reside solo en la variedad elegida o el riego, sino en el manejo de la luz y el espacio. La poda del olivar en seto es la herramienta fundamental para mantener el equilibrio entre el crecimiento vegetativo y la producción de aceituna. En AGR by De Prado, entendemos que un seto bien formado es sinónimo de una explotación rentable y sostenible.
¿Por qué es crucial la poda en el sistema superintensivo?
A diferencia del olivar tradicional, donde se busca formar una estructura abierta, en el olivar superintensivo el objetivo es crear una «pared productiva» continua. Si no se interviene a tiempo, el seto tiende a emboscarse, sombreando las zonas bajas e interiores. Esto provoca que la producción se desplace únicamente a la copa (donde hay luz), perdiendo gran parte del potencial del árbol y dificultando el paso de la maquinaria.

Principales objetivos de la poda mecánica en seto
Realizar una estrategia de poda correcta busca cumplir tres metas vitales para la longevidad del cultivo:
Adaptación a la cosechadora cabalgante
Las dimensiones del seto deben respetar los límites de la máquina recolectora. Un seto demasiado ancho (generalmente superior a 60-80 cm) o demasiado alto, provocará daños en el fruto y en las ramas durante la cosecha, además de reducir la eficiencia de derribo.
Mejora de la iluminación y aireación (Sanidad Vegetal)
La luz es el «combustible» de la aceituna. Una poda que permita la entrada de radiación solar al interior del seto favorece la inducción floral. Además, desde un punto de vista eco-sostenible, un seto aireado reduce drásticamente la incidencia de enfermedades fúngicas (como el repilo), disminuyendo la necesidad de aplicar fungicidas.
Renovación de madera productiva
El olivo produce en madera del año anterior. La poda estimula la brotación de nuevos tallos que serán los cargadores de fruto en la siguiente campaña, evitando el envejecimiento prematuro de la plantación.
Tipos de intervención: ¿Qué cortes necesita tu olivar?
Dependiendo del estado de la plantación, combinaremos diferentes técnicas de poda mecánica:
Topping o despunte horizontal
Consiste en limitar la altura del seto (habitualmente a 2,5 – 2,7 metros). Su función es evitar el sombreamiento entre filas contiguas y facilitar el manejo de la cosechadora.
Trimming o poda lateral
Es el corte vertical que define la anchura del seto. Es vital para que la luz penetre hasta las zonas bajas de la pared vegetal. Se recomienda una ligera inclinación (forma cónica o trapezoidal) para captar mejor la radiación.
El levantamiento de faldas (Skirting)
Eliminar las ramas bajas (por debajo de 50-60 cm) es esencial para que los herbicidas no toquen la hoja (si se usan) o para facilitar el mantenimiento del suelo con desbrozadoras, además de mejorar la eficiencia de los «bastos» de la cosechadora.
¿Cuándo podar el olivar en seto? Fechas y frecuencia
La temporalidad es clave. Generalmente, la poda se realiza en parada invernal (tras la recolección y antes de la brotación).
- Poda de producción: Se suele realizar anualmente o bienalmente, dependiendo del vigor de la variedad (Arbequina, Arbosana, Koroneiki, etc.).
- Poda de verano: En olivares muy vigorosos, se pueden realizar despuntes en verde para controlar el crecimiento excesivo sin afectar a la producción futura.
Sostenibilidad y poda: El enfoque de AGR by De Prado
En AGR by De Prado creemos que una buena poda es el primer paso hacia una agricultura ecológica y eficiente. Al mantener el seto en sus dimensiones óptimas, reducimos el consumo de combustible de la maquinaria (menos resistencia al avance) y optimizamos el uso del agua, ya que el árbol no desperdicia recursos en mantener madera improductiva o sombreada.
La gestión de los restos de poda también es fundamental: triturar los restos in situ aporta materia orgánica al suelo, cerrando el ciclo de nutrientes de forma natural.
Conclusión y recomendaciones finales
La poda del olivar en seto no es un gasto, es una inversión necesaria para garantizar la viabilidad económica de la finca a medio y largo plazo. Una pared vegetal bien iluminada, aireada y con madera renovada es garantía de aceituna de calidad y altos rendimientos grasos.


